Fascinación Acerca de salmo 91 reina valera
Y mi oración regresó a mi propio seno. La oración nunca se pierde; si no bendice a aquellos por quienes hemos intercedido, por lo menos bendice a los intercesores. Las nubes no siempre dejan caer la afluencia sobre el mismo zona de donde asciende el vapor, sino que riegan otro emplazamiento; y, aun Ganadorí, las súplicas de unidad u otro empla